lunes, 29 de agosto de 2011

¿La muerte de Warhammer?


Este post no pretende ser una crítica, sino un lamento, ya que como todos vamos viendo desde hace un tiempo, Warhammer muere por motivos puramente económicos.


Se creó como una evolución de juegos de rol y de estrategia, por personas con gran imaginación y buenos médotos para crear y mejorar el trasfondo, las miniaturas y las reglas para representar batallas en un mundo de fantasía, todo ello ambientado en estos tres aspectos para que realmente uno pudiera imaginarse las situaciones en que se encuentran los personajes participantes en una de estas épicas batallas.


Los relatos estaban contados de tal manera que cualquier persona, incluso sin conocer las reglas del juego, podía imaginarse qué pasaba por la cabeza de diez soldados cuando pasaban por delante de la línea de disparo de un cañón enemigo.


Las miniaturas se diseñaban para representar de la forma más realista posible cómo sería un guerrero preparado para el combate, cómo sería la armadura que mejor le serviría, cómo sería un engendro salido del reino de los demonios para derramar la sangre de los vivos.


En cuanto a las reglas, a pesar de que todos nos hemos llevado las manos a la cabeza alguna vez al leer un libro de ejército de una nueva edición, lo hemos acabado aceptando cuando nos hemos dado cuenta de que en realidad el sistema de juego siempre se ha ido depurando, mejorando la jugabilidad y el aspecto táctico, equilibrando y agilizando las partidas sin perder el fondo de interpretación de los combates relatados en las hitorias de esos antiguos libros.


Y que conste que en 40.000 juego con Marines del Caos, así que podéis imaginar el sock que me supuso el último Codex; pero una vez leído y releído, comprobé que los diferentes aspectos de cada tipo de tropa, así como su función táctica, estaban perfectamenten representados en las nuevas reglas, cuya simplicidad, tengo que admitir, mejora y equilibra la jugabilidad. Pero esto es solo un ejemplo.


Lo que como entusiasta de Warhammer me parece triste, es que la evolución del juego tome la bifurcación de aumentar los beneficios a toda costa, aunque ello implique bajar la calidad en general. Creo que la pérdida del arte de Warhammer supera con creces el aumento de los beneficios de la empresa Games Workshop. Porque Warhammer tiene mucho de arte, eso no creo que nadie lo discuta, y como tal sufre las consecuencias de personas que valoran más las Coronas de Oro que lo que puedes compras con ellas.


Sería como un grupo de música, si me vale el ejemplo, que tras ocho discos de calidad impecable, editan otros tres de calidad muy inferior en un pequeño lapso de tiempo con la simple intención de vender muchas copias. La diferencia es que los amantes de la buena música siempre tendrán a su disposición los discos de buena calidad, pero Brian Nelson verá como algunas de sus creaciones no volverán a salir de un molde, ya que sencillamente hay otras mas adaptadas para la venta en masa, o incluso algunas diseñadas para ser montadas sin necesidad de pegamento (me gustaría recordar que en gran medida se trata de modelismo) para llegar a un cliente más joven.


Y esto no sería un problema en sí mismo si en la sala de juntas de Games Workshop hubieran dicho "ey, ¿qué os parece hacer que el juego sea más asequible, en cuanto a reglas y modelismo, también para los chavales jóvenes que quieran iniciarse?". Pero no, lo que se dijo en esa sala de juntas fue "oye, yo creo que en Navidad nos podemos forrar".


El resultado es claramente visible. Reglas que sacrifican parte de un mecanismo de juego perfeccionado durante años con el objetivo de fomentar combates cada vez más grandes. Miniaturas en un material de muy baja calidad a precio de miniaturas de metal. Y por supuesto el hecho de convertir "un sombrío mundo de aventuras y peligros" en un mundo de monigotes de dibujo animado.


La verdad es que el detonante para escribir este artículo ha sido ver un ogro con un cañón varias veces más grande que él, subido en un rinoceronte peludo. "Ey, dice el jefe que tenemos una hora para inventar un tipo de tropa que aporte pontencia de fuego al ejército, y que sea suficientemente grande como para venderlo por más de 20€." Que le pregunten a Alessio Cavatore (que ya no está en Games Workshop, por cierto) cuál sería la única idea de un ogro al que has ofendido ("¿el hacha o el garrote?").


O pongamos como ejemplo a los skavens de la 4ª edición que, aun en sus extrañas poses, daban un aspecto bastante más serio que los MotoRatones de hoy en día (eso sí, muy fáciles de pintar, claro). O los viejos pergaminos de Khemri, donde por mucho que busques, no encontrarás explicación a ejércitos de estatuas vivientes.


O también cabría mencionar artículos por parte de GW en los que se ve claramente su nueva política. En un artículo de tácticas de una White Dwarf bastante reciente, se disculpaban porque al parecer plantearse una batalla con la clara intención de vapulear al enemigo no está acorde con el espíritu del juego. Y por supuesto que este juego no consiste en "ganar", pero lo lógico es que cualquier general tenga la sana intención de masacrar a los soldados enemigos y oir el lamento de sus mujeres. De ahí a convertir un juego de estrategia en un juego de figuritas hay un gran abismo. Es una muestra más de la intención de hacerlo más cercano al público más joven con puras motivaciones económicas. Lei otro en que decían que las miniaturas y los elementos de juego en general debían aceptarse como parte de la fantasía, aunque ello supusiera que fuesen desproporcionados e ilógicos.


Y ya por no hablar de las cartitas, algo superado ya hace tiempo, o los libros a todo color que cada vez parecen más un álbum de cromos. Al final, multitud de detalles insignificantes en pricipio, que acaban convirtiendo uno de los mejores juegos de estrategia en un chiste. Y a la Tormenta de Magia no le dedico ni un párrafo.


En Warhammer 40.000 también se ven las consecuencias del afán comercial. La diferencia es que 40k ha llegado a tal calidad y popularidad que no ha necesitado todos estos apaños.


El problema del Fantasy es que el sistema de juego cada vez convence menos, y el motivo es tan simple como que las unidades mueven en regimientos rectangulares. Y esto sin duda debe ser así, pero a día de hoy no han conseguido inventar un sistema ágil y tan perfeccionado como en el caso de 40k.


Lo que está muy claro es que tras ocho ediciones tovadía falta un reglamento que haga que no nos dé pereza juntar las miniaturas en filas. Cabe decir que lo de masificar los combates no es del todo mala idea. Pero la afirmación de GW de que la 8ª es la edición definitiva del Fantasy obviamente no puede ser cierta, sobre todo teniendo en cuenta que las nuevas reglas de combate en varias filas están recién estrenadas y hace falta dejar pasar un tiempo y ver cómo funcionan y cómo pueden llegar a funcionar.


Y así pasa, que como tantos otros hace tiempo que dejé de lado la espada y el escudo para coger un bólter, lo que acaba dejando al gran Warhammer Fantasy en un punto entre el Warhammer 40k y los fracasos comerciales (también llamados Juegos de Especialista).


Aquí cesa el lamento y comienza la esperanza, lo primero animando a no dejar de lado al mejor juego de batallas de fantasía medieval, a seguir echando partidas aunque sea a la sexta edición, y a esperar lo que tarde o temprano será la verdadera versión definitiva del juego.


Y si alguien discrepa lo resolvemos a hachazos, como debe ser.


Humildemente, el Escriba de la Biblioteca del Brujo, agosto 2011








10 comentarios:

  1. Yo empecé en el hobby con warhammer 40.000 y fantasy casi a la vez pero desde mitad de la sexta de fantasy solo juego a 40.000 y por mucho tiempo creo que continuará así salvo que de verdad esta no sea la edición definitiva de fantasy la novena haga una buena cura...

    Y sobre todo lo que espero es que con la cercana sexta edición de warhammer 40.000 no lo destrocen también :S

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  2. larga vida a la sexta edición!!!!
    hace tiempo yo jugaba a un juego llamado warhammer lo recordais?

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  3. Bufff... Como reglamento, la sexta está bastante depurada (no en vano es una obra del gran Tuomas Pirinen), pero creo que fallaba en dos puntos: la magia y los libros de ejército. La magia porque era una mierda (lo más potente que había era "2D6 de F4") y no representaba adecuadamente el poder que deberían tener los magos, y los libros de ejército porque buscaban demasiado el equilibrio, faltaban en ellos demasiadas cosas y estaban preparados fundamentalmente para torneo.

    La 8ª edición tiene sus fallos, pero a mí la mecánica me gusta. Lo que no me gustan son los libros de ejército, cada vez con más monstruosidades sobredimensionadas (por no hablar de surfistas en cobra ni polleces similares).

    ¿Edición definitiva? ¡Jamás! ¡Hay que seguir vendiendo!

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  4. Las reglas de 8ª tienen un contenido mucho más estrategico, ya no se rompe en un turno, ya no se ganan combates siempre gracias al miedo, ya no se acaba con cualquier unidad cargandole por el flanco con cualquier caballería liguera, ahora para redirigir necesitas una proporción de 3 a 1 en las unidades, las nuevas reglas de músicos, de reorganización, de movimiento y combate agilizan el juego. Ahora ya no se gana tan fácilmente, hay que currarselo. Y tras rebajar el pergamino innombrable solo quedan un par de cosas injugables (herencia de ediciones anteriores): Teclis y Khalet

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  5. Jodri, tabernero de Eisental6 de enero de 2012, 12:13

    ¡Saludos!

    He leído tu “critica” de arriba a abajo y des de el primer párrafo me ha fascinado la forma en que expresas de inconformidad. Quiero decir, veo que sientes un gran aprecio por lo que warhammer ES –aunque cada vez más estén movidos por sus negocios como si se hubieran vendido a Ranald, dios de los ladrones-, y sientes pena por lo que están haciendo, destruyendo poco a poco el hobby como si los administradores estuvieran en un concilio con los Dioses del Caos.

    Como tu hay muchos que son fieles al mundo épico-REALISTA que warhammer ha ido creando –yo mismo he discutido el porqué un matador debe ir sin armadura y con hachas-. En fin, lo que venía a decir, es que me gustaría estar en contacto contigo. He ojeado un poco por el blog pero no he hallado un lugar que ponga “Contacte” o algo parecido.

    Te dejo mi msn para no hacer spam de lo que de verdad me gustaría mostrarte.
    Zweet_and_disaster@hotmail.com (por cierto, algunas veces me no me llegan las invitaciones. Me seguiré pasando por aquí, si puedes dejar un comentario o algún aviso te lo agradecería).
    ¡Qué lo único que ciegue tus ojos sea la buena cerveza enana camarada!

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  6. Me ha gustado mucho el artículo. Comparto al 100% la opinión (o hecho, más bien) de que GW sólo se interesa por construir una sede de oro macizo y que cada vez se curran menos el equilibrio. La política es: "¿Que este ejército no se vende? ¡Tranquilos, chicos! Ahora tendrán una nueva superunidad totalmente estafada que hará que los gamers no puedan resistirse. ¡Y una apasionante miniatura de 50 euros a juego! ¡Muahahaha!"
    Sobre el diseño de las figuras no estoy tan de acuerdo: a nuevos tiempos, nuevas estéticas, sin más. Algunas miniaturas nuevas me encantan y otras son ridículas.
    Por último, algo a favor de la 8ª edición: la magia mola de verdad y está sistematizada, gracias a Dios. También es de agradecer la clasificación de los tipos de tropas.

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  7. Hace muchos años que las reglas no intentan fomentar/ mejorar el juego sino vender cada vez más

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  8. Ya hara mucho mucho tiempo desde que comentaron por ultima vez pero igualmente me gustaria dejar mi opinion que aun siendo corta vale igual que cualquier otra.

    He de decir que hace muchos años que pinte mi ultimo lancero imperial de mi querido ejercito de fantasy y desde entonces deje a un lado el hobby, y hasta hoy no he hecho otra cosa que cotillear de muy vez en cuando la pagina oficial para ver que se cocia, hasta hace ya poco cuando mi corazon imperial volvio a surjir y decidi volver al frente.

    Estoy totalmente de acuerdo con cada uno de los puntos y las comas que usted a expuesto y no tengo otra cosa que decir que deseo de verdad que esta epoca que nos toca vivir de crisis pase y por lo tanto GW reconsidere su politica pues somos nosotros, la vieja escuela, quienes saben realmente apreciar el hobby y todo y cada uno de los detalles de su universo realmente rico.

    Quizas pase mucho tiempo hasta que alguien lea este comentario o quizas nunca lo lean pero me sentia en el deber de aportar mi granito de arena en este hobby que tan acompañado me ha hecho sentir a lo largo de mi aun corta vida (18 tacos), un abrazo a todo ciudadano imperial, xeno y hereje que me lea.

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    1. Saludos Antolín!

      Pues sí, al fin y al cabo lo que podemos hacer es cada uno aportar para mantenerlo vivo, ya que al menos el trabajo de los buenos diseñadores de Workshop lo tenemos disponible (los de la quinta de Andy Chambers y Rick Priestley...)

      Un abrazo y felices matanzas!

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